«Desde una isla solitaria con sabor a mar y a mundo marino, Crusoe ve pasar el tiempo y los barcos sin que ninguno se detenga. Crusoe consigue vivir una vida apacible, una vida que como un barco en alta mar, sigue pasando a lo lejos».
En Markeliñe nos gusta utilizar los textos clásicos y conocidos para darle una pequeña vuelta de tuerca. En esta ocasión, adaptamos el clásico de Dafoe, para contar a través de tres intérpretes y un músico, una metáfora de la vida, sugerente, imaginativa y divertida.
A partir de 4 años. Entrada /Donativo 3€.