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El área de Medio Ambiente lanza un proyecto pionero para la recuperación de aves

Sant Joan ha puesto en marcha una serie de acciones para fomentar la biodiversidad propia del municipio con el objetivo de ayudar a la conservación de las aves características de la zona, cuya población se ha visto mermada debido al impacto de la expansión urbanística y el descenso de la actividad agrícola a lo largo de los años.

Por este motivo, el responsable de Medio Ambiente, Sergio Agueitos, ha visto la necesidad de compatibilizar el espacio urbano con una mejora de las condiciones ambientales que garanticen la permanencia de especies comunes para que continúen anidando en el municipio, contribuyendo así a restablecer la biodiversidad característica de la región.

Para llevar a cabo este proyecto, se ha comenzado a trabajar en la colocación de cajas-nido en los espacios verdes de Sant Joan construidos a partir de palés reutilizados, con el fin de atraer a especies como el carbonero común o el gorrión. Estas aves comunes no están exentas de la amenaza que supone la falta de acondicionamiento de los centros urbanos.

Otra de las líneas de actuación está basada en la recuperación del avión común, un ave migratoria de la familia de las golondrinas que viaja miles de kilómetros para anidar y tener sus crías en áreas donde abundan los insectos voladores. Debido a que puede comer casi 1.000 insectos al día hace que se trate de una especie insectívora que ayuda a controlar las plagas de insectos en zonas húmedas, siendo este otro de los motivos por los que su conservación es elemental.

Aunque originalmente anidaba en los acantilados y cuevas, ahora son los exteriores de los edificios -como los aleros de las casas- los lugares donde construye nidos hechos de barro. Es por ello que la campaña ambiental de recuperación de esta especie tiene como principal acción la creación de cinco zonas de barro en distintos puntos del municipio donde se concentran estas aves (como Rajoletes, Lo Romero o la zona del cementerio) para facilitar esa labor de construcción.

Asimismo, esta campaña tiene un carácter pedagógico muy importante y es por ello que se ha implicado a los escolares desde el primer momento a través de charlas informativas y talleres, contribuyendo a que los más pequeños conozcan las especies que conviven entre ellos y entiendan lo necesario que supone su conservación. Además, la educación ambiental es esencial para que comprendan que los nidos no son un elemento que afea las fachadas sino que forman parte de nuestro patrimonio natural que hay que proteger.

Agueitos afirma que "para proteger hay que conocer" haciendo hincapié en la educación como herramienta fundamental para respetar nuestro entorno. Además, declara que "debemos ir más allá de políticas de mera protección de especies amenazadas y mantener las unidades biológicas presentes en nuestra zona, porque apostar por la biodiversidad es apostar por una mejora de la calidad de vida de la población".