Sant Joan ha aprobado esta semana un presupuesto municipal de 20.547.000 euros, una tarea compleja que ha supuesto un ejercicio de diálogo y negociación ante la delicada situación económica de las cuentas de la institución local condicionados por las obligaciones heredadas.
Este ejercicio tiene unas inversiones limitadas a causa de la deuda de más de 11.000.000 euros y el aval de la Residencia de Tiempo Libre del proyecto de la UCAM, que supone más de 1.200.000 euros. También está condicionado por las obras de la Font (con un total de 6.500.000 de euros repartidos en dos años) así como la obligación al asumir la sentencia de 2013 de la Casa Conde.
Sin embargo, los nuevos presupuestos se caracterizan por priorizar las partidas sociales, educativas, culturales y de empleo -que suponen más de un 25% del total-, además de hacer una gran apuesta medioambiental. Se ha aumentado las partidas de becas y ayudas escolares, se ha destinado recursos por la atención a situaciones de crisis urgentes como la pobreza energética y se ha reforzado las políticas de igualdad y de formación y fomento de la ocupación, entre otras.
Asimismo, se ha trabajado en una compensación de los gastos no tan necesarios así como en las negociaciones de la contratación de servicios y suministros por la reducción de su coste para, de este modo, evitar derroches. Pero, sobre todo, ha habido una tarea importante en la optimización de los gastos estructurales con la intención de destinar el dinero ahorrado a inversiones sociales y productivas.
El concejal de Hacienda, Llorenç Román, afirma que su elaboración ha sido muy complicada debido de a la deuda y que trabajará para continuar con el control de la gestión para cerrar el ejercicio saneado y conseguir la mejora en las condiciones de los préstamos bancarios, pero remarca que lo más importante es la subida de las partidas destinadas a ofrecer servicios de calidad que puedan cubrir las principales necesidades de los vecinos y vecinas de Sant Joan.