La primera quincena de junio, niños, niñas y adolescentes del municipio han podido disfrutar a través de la conexión con el entorno y el propio cuerpo, de una alternativa deportiva, como es el parkour.
En función de la edad, se realizaron dos grupos, uno para participantes de 4 a 7 años acompañados de una persona adulta, que consistió en un entrenamiento basado en esta disciplina, desde la seguridad del movimiento natural, sin acrobacias, con la máxima intensidad, eficacia y diversión, integrado con juegos, retos y exploración de nuevos espacios para mejorar nuestras habilidades.
Y un segundo grupo con participantes de 8 a 12 años, con el objetivo de entrenar para mejorar la confianza y el rendimiento, sin necesidad de competir, ni correr riesgos o dañar los espacios urbanos. Una experiencia que ayuda a conocer el cuerpo y los elementos que disponemos en el medio urbano, para desarrollar ejercicio.