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Biología del Mosquito Tigre

El mosquito tigre está catalogado como una especie invasora procedente de Asia cuya expansión se ha debido al comercio internacional de mercancías, pues anida, por ejemplo, en los neumáticos usados y en las plantas ornamentales. Fue en el verano 2004 cuando se detectó su presencia en España, en San Cugat del Vallés (Barcelona) y se ha ido extendiendo por toda la cuenca mediterránea.

Puede transmitir enfermedades infecciosas, pero en nuestro país no ha trascendido que se hayan dado casos de estas enfermedades por su picadura hasta el momento.

Es la hembra la que pica ya que necesita las proteínas de la sangre para fecundar sus huevos, los cuales son depositados en pequeños puntos de agua estancada, “contenedores artificiales”, que suelen estar en propiedades privadas donde el Ayuntamiento no puede acceder a realizar tratamientos.

Es importante no confundir el mosquito tigre con otros pequeños insectos voladores llamados quironómidos. Los quironómidos no pican, aparecen al amanecer y al atardecer en grandes cantidades formando nubes que duran escasos días y no afectan a la salud pública.

El mosquito tigre sí pica, su picadura es dolorosa y es capaz de atravesar con su aguijón una prenda de ropa fina. No forma nubes, vuela en solitario.

 

En el control del mosquito tigre estamos todos implicados. Como ciudadano, ¿cómo puedo colaborar?

Evitando recipientes que puedan acumular agua estancada (cubos, bidones, ceniceros, tapones, platos de macetas, fuentes,…) para que no existan lugares de cría e impedir su reproducción.

Manteniendo los niveles de cloro adecuados en las piscinas balsas y estanques durante todo el año para que no críen allí.

Protegiendo los pozos y aljibes con mallas mosquiteras para que no pongan sus huevos.

Vigilando el riego por goteo, que puede dejar pequeños puntos de agua en macetas y platos. Es necesario retirar el agua sobrante del riego de las plantas

Renovar cada 2 ó 3 días el agua de los bebederos de nuestros animales.

Echar agua a los sumideros, al menos una vez a la semana, para evitar su estancamiento.

Despejar las canaletas para el agua de lluvia.

Revisar los huecos en los árboles tapándolos o vaciando el agua estancada.