Quien fuera declarado hijo adoptivo de
Sant Joan en 1909 por su interés y sacrificio en beneficio del
fomento de la educación y la cultura, es hoy homenajeado de nuevo
con motivo del Año Internacional Rafael Altamira. En la noche del
viernes, el Centro Cultural acogió la inauguración de la exposición
biográfica sobre Altamira, la cual dio comienzo en el hall del
edificio con la colocación de una placa cerámica en su honor.
La nieta del homenajeado, Pilar
Altamira García-Tapia, estuvo presente siendo la encargada de
descubrir dicha placa y de, una vez en la exposición, relatar a los
asistentes un pequeño resumen de la vida y obra de Rafael Altamira.
Pilar también elogió la iniciativa de la actual corporación
municipal e incidió en la importancia de recordar a esta persona que
ha sido tan prolífica “destacando en todas las facetas en las que
se implicó, que es lo más importante”, añadió. Al mismo tiempo,
recordó datos tan importantes como que Altamira fue el redactor de
los estatutos del tribunal internacional de la Haya.
Por su parte, Manuel Aracil, alcalde de
Sant Joan, declaró que era necesario realizar una nueva actuación
en reconocimiento a su trayectoria, como hombre de letras y de paz,
al hilo de su nombramiento como hijo adoptivo del municipio hace ya
más de cien años. Así, también quiso recordar su nominación por
dos veces como premio Nobel de la Paz.
Para finalizar el acto, el concejal de
Cultura, Javier Yebes, hizo entrega a Pilar Altamira de una copia del
acta del pleno de 1909 donde se declaraba Hijo Adoptivo de Sant Joan
a su abuelo. Este gesto se repite ya que en aquel año, Carlos
Alemany, alcalde del municipio entonces, hizo entrega de una copia de
esa acta a quien ahora es homenajeado. Yebes también quiso agradecer
a Alfredo Campello, organizador de la exposición, su implicación a
través de la Asociación Cultural Lloixa.