La propuesta, que lleva más de cinco años encima de la mesa, aboga por eliminar las barreras existentes e impulsar un espacio de uso público en una franja de suelo que tiene dos kilómetros de longitud y que marca el límite entre Sant Joan y Mutxamel. El objetivo es acondicionar la zona y aprovecharla como un espacio polivalente para el disfrute de todos, solventando así la falta de mantenimiento y deterioro que sufre.
Visto el consenso que entre fuerzas políticas hay sobre esta cuestión, el diputado de Compromís ha asumido la responsabilidad de dirigir el acuerdo entre Ciudadanos, Partido Popular, Partido Socialista y Podemos y presentar el proyecto en la comisión de Fomento, donde Compromís tiene representación a través del diputado Joan Baldoví.
"La situación de la falta de mantenimiento de la cubierta se resuelve con voluntad política" asegura el regidor de Urbanismo, Sergio Agueitos. "Se trata de una zona sensible, junto a un colegio. Si conseguimos darle una solución, los niños y niñas, padres y madres, vecinos y vecinas, podrán aprovechar un espacio que, bien gestionado, beneficiaría a toda la sociedad".