A modo de resumen, se puede destacar la PROCESIÓN DEL SILENCIO, celebrada el MARTES SANTO, que volvió a dejar casi a oscuras el pueblo, iluminado tan solo por las llamas de fuego de unos candelabros, unas antorchas y unas pequeñas lamparillas repartidas por el suelo de la Plaza de España. Antes de salir a procesionar, en la Oración Cofrade Preparatoria, se guardó un minuto de silencio por las victimas del atentado de Bruselas.
El JUEVES SANTO por la noche tuvo lugar el VIA CRUCIS hasta SANTA FAZ. En el Año Jubilar de la Misericordia, los participantes en este acto cruzaron la Puerta Santa del Monasterio, portando a hombros a Cristo Crucificado, sobre unas andas restauradas por la Junta Mayor.
El VIERNES SANTO fue la PROCESIÓN DEL SANTO ENTIERRO, donde las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Santa Mujer Verónica, Nuestra Señora de los Dolores, el Santísimo Cristo de la Paz, Nuestra Señora de la Caridad, el Santo Sepulcro, la Cruz Guía y la Santísima Soledad fueron portados a hombros por las calles de Sant Joan d’Alacant. El inicio de la procesión tuvo lugar, en la Plaza de España, el Encuentro entre Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Santa Mujer Verónica, y para finalizar en el atrio de la Iglesia, se realizó la Adoración a la Cruz, con la Bendición con el Santísimo Cristo de la Paz.